The colonial house located at Calle Pedro Loza 533, between Juan Alvarez and Hospital, is an exceptionally suitable property for a restaurant-bar, offering a unique combination of history and modern functionality. With a front of approximately 11 meters and a depth of 36 meters, the space expands by an additional 4 meters to the 20.5 meters of the depth, creating a fluid design that facilitates the distribution of the area. The main entrance provides access to a vibrant ground floor that features 4 doors, including one that leads to the upper floor and two additional ones that facilitate access to the bar where snacks and grilled meat are prepared.
On the ground floor, the premises are designed to accommodate approximately 120 people. It has a complete infrastructure for the operation of a restaurant-bar, including a salad bar, a drinks bar, a kitchen equipped with grills, gratinators, pot grills, a tortilla-making machine, and a refrigeration chamber. It also has a storage room, a dishwashing room, a grease trap, and two well-equipped bathrooms for men and women. The design allows for an efficient flow of customers and staff, ensuring a comfortable and functional experience for all visitors.
The upper floor, with a capacity for more than 100 people, offers an elegant atmosphere with stone arches, chandeliers, and doors with stained glass that open to two balconies. Here there is an office with a bathroom and dressing room, as well as a decorative fountain, a drinks bar, and an area for a DJ.
An intermediate stage allows entertainment to be visible from both levels, creating a vibrant and dynamic atmosphere. With the necessary municipal permits and licenses for the sale of beer and alcohol, this colonial house not only offers a rich architectural history but also all the modern features for a successful business in the hospitality sector.La casona colonial ubicada en Calle Pedro Loza 533, entre Juan Alvarez y Hospital, es un inmueble excepcionalmente adecuado para un restaurante-bar, ofreciendo una combinación única de historia y funcionalidad moderna. Con un frente de aproximadamente 11 metros y un fondo de 36 metros, el espacio se expande a 4 metros adicionales a los 20.5 metros del fondo, creando un diseño fluido que facilita la distribución del área. La entrada principal da acceso a una planta baja vibrante que cuenta con 4 puertas, incluyendo una que conduce a la planta alta y dos adicionales que facilitan el acceso a la barra donde se preparan antojitos y carne asada.
En la planta baja, el local está diseñado para atender a aproximadamente 120 personas. Dispone de una completa infraestructura para la operación de un restaurante-bar, incluyendo una barra de ensaladas, una barra para bebidas, una cocina equipada con planchas, gratinadoras, parrillas para ollas, una máquina para hacer tortillas, y una cámara de refrigeración. También cuenta con una bodega, un cuarto para lavar trastes, una trampa de grasa, y dos baños bien equipados para hombres y mujeres. El diseño permite un flujo eficiente de clientes y personal, garantizando una experiencia cómoda y funcional para todos los visitantes.
La planta alta, con una capacidad para más de 100 personas, ofrece un ambiente elegante con arcos de cantera, candiles, y puertas con vitrales que abren a dos balcones. Aquí se encuentra una oficina con baño y vestidor, además de una fuente decorativa, una barra para bebidas, y una área para DJ.
Un escenario intermedio permite que el entretenimiento sea visible desde ambos niveles, creando una atmósfera vibrante y dinámica. Con los permisos y licencias municipales necesarios para la venta de cerveza y alcohol, esta casona colonial no solo ofrece una rica historia arquitectónica, sino también todas las características modernas para un negocio exitoso en el sector de la hospitalidad.